9 feb 2009

NuNcA eS tArDe

Esta semana recibimos un taller de inducción al servicio social, y creo que es importante resaltar que este no es un sistema de voluntariado, sino por lo contrario, es de emprendimiento y mejora social. El fin de la materia y de la incubadora social es crear oportunidades de mejora en los negocios o en la vida de los habitantes de la comunidad.

También vimos unos reportajes acerca de dos personas que trabajan por mejorar la vida de quienes los rodean en Colombia. El primero fue Nelson, junto con su familia refugiados de la guerra así como muchos otros. El fundo una escuela, “Fe y esperanza”, en la que ayuda a muchos niños que viven en el mismo lugar que él. Este video me hace pensar que no es necesario ser un experto para ayudar, solo se necesita el deseo, que no es necesario contar con millones de recursos, sino que con los recursos que tienes hacer algo.

Timoti y Patricia son dos personas que ayudan a niños y niñas que se prostituyen en Bogotá, no muy diferente a la situación en México, instituyeron la “Fundación Renacer”, ellos buscan orientar a todos estos chicos, y los motivan a tener una vida mejor, llena de oportunidades. Él era un fotógrafo, y utilizaba sus fotografías para denunciar lo que pasaba pero se dio cuenta que no estaba funcionando y que tenía que hacer algo. Él dice algo importante “cambiar la vida uno por uno puede hacer la diferencia”, el tiene gran perseverancia, y me hace reflexionar que no es necesario recibir algo a cambio por lo que uno da, sino los resultados son gratificantes, saber que están cambiando las cosas.


Nunca es tarde para empezar a actuar, hay que tener una gran perseverancia y tocar puertas, para abrir panoramas.

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